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Enfermedades musculo­esqueléticas

Huesos, ligamentos, músculos y cartílagos constituyen el sistema musculoesquelético humano. Sus principales funciones son musculoesqueléticas, hematopoyéticas, protectoras y metabólicas. Las enfermedades musculoesqueléticas se dividen tradicionalmente en enfermedades de las articulaciones y enfermedades de la columna vertebral. Estas patologías pueden ser congénitas o adquiridas.

Los síntomas de los trastornos musculoesqueléticos incluyen dolor en los músculos, la columna vertebral, las articulaciones, movilidad limitada, hipotrofia muscular.

Las causas de estos trastornos son:
aumento de la actividad física
lesiones
inactividad física
cambios autoinmunes
trastornos metabólicos
complicaciones tras enfermedades infecciosas
enfermedades degenerativo-distróficas (osteocondrosis, espondiloartrosis, artritis)
procesos inflamatorios

El diagnóstico de los trastornos musculoesqueléticos implica escuchar y examinar al paciente, evaluar el estado neurológico, pruebas instrumentales (radiografía, resonancia magnética) y de laboratorio (por ejemplo, en caso de artropatía). La ecografía se utiliza para estudiar la columna cervical y lumbar, y para examinar los ligamentos, músculos, articulaciones y tendones.

La Clínica CALENDULA se centra en el tratamiento de las enfermedades de la espalda y las articulaciones. En nuestra clínica hemos desarrollado una combinación de tratamientos integrales para las enfermedades que pueden influir en los síntomas, sus causas subyacentes, prevenir la progresión, lograr la remisión a largo plazo, promover la regeneración ósea y articular y evitar la intervención quirúrgica. Cada caso es único y requiere un enfoque específico.

Artritis: inflamación de las articulaciones acompañada de daños en el cartílago, la cápsula y la membrana sinovial de la articulación. La enfermedad puede estar causada por trastornos reactivos, infecciosos-alérgicos, distróficos o metabólicos. Los principales síntomas de la artritis son dolor articular, aumento local de la temperatura, hinchazón, alteración de la función y deformación de la articulación dañada. El diagnóstico se realiza sobre la base del cuadro clínico y los datos de las investigaciones de laboratorio e instrumentales.

La artrosis es una enfermedad articular crónica que provoca la destrucción del cartílago articular, durante la cual se producen cambios anormales en la membrana articular, la cápsula y las estructuras óseas adyacentes.
La razón principal del desarrollo de la enfermedad es un trastorno metabólico.
La artrosis puede ser el resultado de una tensión excesiva sobre la articulación, anomalías congénitas, etc.

Cuadro clínico: limitación del movimiento, rigidez matutina y dolor en la articulación afectada.

La bursitis es una inflamación de la bolsa sinovial (bursa), acompañada de la formación y acumulación de secreciones inflamatorias en la cavidad. Por lo general, la bursitis aguda se produce después de una lesión, bursitis crónica - una consecuencia de la irritación mecánica regular. Clínicamente, la bursitis articular se produce por un aumento de la temperatura corporal, hiperemia, hinchazón y dolor en la zona bursal afectada, que se asocia con una ligera restricción del movimiento de la articulación lesionada.

Hernia de la columna cervical
Los discos son los "espaciadores" que dan flexibilidad y resistencia a la columna vertebral. Cada disco consta de una cubierta dura (anillo fibroso) y una consistencia semilíquida (núcleo de celulosa). La actividad física intensa, los trastornos metabólicos, la escoliosis, las lesiones y los cambios en el equilibrio estático provocan la destrucción del anillo fibroso. Como resultado, el líquido fluye fuera del núcleo y agarra las terminaciones nerviosas espinales. Cuando se comprime, el disco se extiende en distintas direcciones, creando una hernia entre las vértebras. La enfermedad se acompaña de fuertes dolores, movilidad limitada y complicaciones como gastritis, radiculitis, trastornos circulatorios del cerebro, sensibilidad o anomalías de los pequeños órganos pélvicos, etc.

Osteoartrosis: los cambios degenerativos en las articulaciones comienzan en el cartílago y se extienden por todo el sistema osteoarticular.

Síntomas de la artrosis: dolor en la articulación afectada, cambio en la forma de la articulación, deterioro de la función. El tratamiento debe estar dirigido a prevenir la progresión de la enfermedad, reducir el dolor y restaurar la función de la articulación afectada.

La osteocondrosis es una enfermedad crónica de la columna vertebral caracterizada por cambios degenerativos en los discos y las vértebras. Según el lugar de la patología, existen: osteocondrosis cervical, osteocondrosis torácica y osteocondrosis lumbar. La principal forma de diagnosticar la enfermedad es la radiografía de columna o la resonancia magnética.

La osteocondrosis puede provocar diversos síndromes dolorosos, como síndrome miofascial, dolor radicular, ciática, coccialgia, lesiones neurovasculares, cefaleas, alteraciones visuales y acúfenos. Aparte de la compresión mecánica de la médula espinal y las raíces de los vasos sanguíneos, el mayor sufrimiento en la osteocondrosis lo causan los reflejos patológicos. Esto se debe a que, en respuesta a la irritación de la raíz por la hernia u otra estructura alterada de la columna vertebral, los impulsos patológicos provocan espasmos reflejos de los músculos estriados (síndromes musculotónicos). La persistencia de tales síntomas requiere un tratamiento urgente, ya que los síndromes de osteocondrosis pueden provocar incapacidad temporal e invalidez.

La osteoporosis es una enfermedad del esqueleto que se manifiesta en cambios en la estructura del tejido óseo. Las mujeres están predispuestas a padecer esta enfermedad (antes y al inicio de la menopausia). La osteoporosis es difícil de diagnosticar y suele ser asintomática. Se diagnostica a posteriori, por ejemplo tras fracturas de los cuerpos vertebrales, el fémur o el hueso radial. La prevención de la osteoporosis es muy importante. Existen opciones para ello, incluso en el campo de la medicina ayurvédica.

Gota: enfermedad causada por trastornos metabólicos. Se caracteriza por la deposición de cristales de urato en forma de ácido úrico en diversos tejidos del organismo. La acumulación excesiva de ácido úrico provoca un aumento de su concentración en sangre (hiperuricemia). Clínicamente, la gota se manifiesta con artritis aguda y la formación de tofos (nódulos de gota). La gota suele afectar a las articulaciones del dedo gordo del pie, pero la enfermedad también puede afectar al tobillo, la rodilla, el codo, la muñeca y los dedos. Las articulaciones afectadas se enrojecen, hinchan y calientan. A medida que la enfermedad avanza, resulta difícil mover las articulaciones.

La escoliosis es una enfermedad del sistema musculoesquelético caracterizada por la curvatura lateral de la columna vertebral. Sus principales síntomas son el empeoramiento de la postura, cambios en la marcha, asimetría de hombros, omóplatos y pelvis, dolor de espalda, cefaleas y fatiga. La curvatura puede ser congénita, adquirida y postraumática. En las primeras fases se detecta mediante una prueba de inclinación. La principal forma de diagnosticar la escoliosis es la radiografía, la resonancia magnética de la columna vertebral. La enfermedad es insidiosa porque provoca el desarrollo de otras enfermedades, causando dolor y malestar. Deforma la médula espinal y los nervios raquídeos, altera la interposición de los órganos internos del tórax y la cavidad abdominal, favorece la curvatura de las vértebras y la deposición de sales.

También tratamos muchos síndromes en la clínica CALENDULA:
síndrome de dolor miofascial
dolor radicular en la radiculitis lumbosacra
bloqueo del nervio ciático (ciática)
lesiones neurológicas y neurovasculares
síndrome arterial espinal (término clínico para el dolor de cabeza y los mareos persistentes)
síndrome de scalen - dolor persistente en las axilas
síndrome del músculo oblicuo inferior de la cabeza
periartrosis refleja hombro-cuello
síndrome pseudocardíaco
dorsalgia, síndrome de claudicación intermitente.

Ofrecemos un enfoque integral para el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos, que incluye la limpieza del cuerpo, masajes, nutrición especializada, gimnasia médica, medicamentos y terapias a base de hierbas (productos especialmente formulados que nutren el tejido óseo y muscular y promueven la regeneración celular) y compresiones. La limpieza - procedimientos Panchakarma - en este caso puede influir en las causas metabólicas de la aparición de estas enfermedades, eliminar hinchazones e infecciones que provocan procesos inflamatorios en articulaciones y músculos. El enfoque integrado implica una selección específica de masajes y terapias herbales para conseguirlos, una serie de ejercicios y asanas, preparaciones especiales para compresas y preparados herbales.

Para mejorar el estado de huesos, articulaciones y músculos se utilizan tanto modernos dispositivos invasivos como no invasivos, que han demostrado su eficacia en nuestra consulta.

Plasma rico en plaquetas (PRP): se inyecta al paciente plasma rico en plaquetas. Se sabe que las plaquetas aceleran la reparación de los tejidos dañados y la cicatrización de las heridas gracias a una mayor regeneración celular. El plasma enriquecido contiene de 3 a 5 veces más factores de crecimiento, proteínas biológicamente activas, que la sangre total. En el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos, este procedimiento permite detener el dolor articular, restaurar el cartílago articular, acelerar la rehabilitación tras lesiones y procedimientos quirúrgicos.

Terapia de ondas eléctricas (Duolith): acción focalizada de ondas de choque en capas profundas de tejido. El procedimiento es eficaz en el tratamiento de la fascitis planar (espolón calcáneo), la tendinitis calcificada (tendón supraespinoso), la epicondilitis cubital, la aquilodinia, el síndrome de estrés tibial y los puntos gatillo miofasciales que causan dolor en el cuello, los hombros y la espalda.

Inyección de colágeno en las articulaciones: la inyección de ácido hialurónico directamente en la articulación permite rellenar el vacío de líquido articular, ayuda a reparar el tejido dañado, elimina la inflamación y evita la destrucción del cartílago. Esto mejora la movilidad y preserva la actividad física. Se han desarrollado inyecciones específicas para cada articulación: rodilla, codo, ingle y cuello.

Terapia metamérica: cada segmento de la columna vertebral tiene sus propios metámeros, que pueden estar localizados en la superficie de la piel (dermatómeros), en los músculos (miómeros), en los vasos sanguíneos (vasómeros), en los tendones, en los ligamentos, en el periostio (esqueletómeros) y en los órganos internos (viscerómeros), y que pueden utilizarse para influir en los segmentos de la columna vertebral. Esto se consigue introduciendo fármacos trópicos en las zonas receptoras de los tejidos, en dosis mínimas. La sustancia introducida tiene un efecto directo en un tejido específico, desencadenando la respuesta adecuada del mismo. Dependiendo de la localización de las anomalías del movimiento, en un solo tratamiento se pinchan entre 10 y 20 puntos a lo largo de los principales metámeros.

Bloqueo terapéutico: para aliviar el dolor. Una inyección realizada correctamente puede compararse a una intervención quirúrgica con éxito. Si el medicamento se inyecta con precisión pero la hernia no se separa (el secuestro es una afección en la que la integridad del disco está dañada, el núcleo del disco se escapa y separa el disco), el dolor desaparecerá el mismo día.

Para los trastornos musculoesqueléticos, recomendamos nuestro Programa de Tratamiento, un paquete que incluye la mayoría de los tratamientos y procedimientos necesarios.

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